jueves, 9 de abril de 2009

Por tí


Cuando era pequeña soñaba con encontrar al hombre de mi vida, que me mantuviese y tener una familia junto a él, feliz, sin ningún tipo de problema. Ahora sé que cuando era pequeña no sabía lo que quería. Con 18 años era pequeña. Cuando cumplí 19, seguía siendo pequeña. Ahora tengo 22 y ya soy mayor. Mayor en el sentido de que sé lo que quiero, sé lo que deseo con todas mis fuerzas y sé cual es mi objetivo en la vida. Ese objetivo eres tú, es estar junto a ti.

Siempre fui una persona muy independiente hasta que me enamoré por primera vez. Me sirvió para darme cuenta lo que realmente era el amor, pero también, y lo que más valoré, es que aprendí a conocer a una persona en todos los sentidos. Sufrí, pero aprendí. Fui creciendo día a día a base de ese “sufrimiento”. Ahora miro hacia atrás y me hace gracia todo lo que pasó en esa época. Como dije antes, era pequeña. Por eso ahora tengo miedo. Mucho miedo. La persona con la que comparto mi vida es pequeña. Tengo miedo a que no sepa lo que quiere, un temor increíble a que sus sentimientos cambien con el paso del tiempo. Lo último que quiero ahora es perderla. Ella me hace sonreír cada día con más ganas y es con la que quiero envejecer. Porque aunque tú no lo creas, o no lo quieras ver, no hay nadie más que tú y créeme cuando te digo que en mi vida estuve tan segura de lo que siento a día de hoy. Fui una vividora. Una persona a la que no le importaban, en cierto modo, los sentimientos de los demás. Tenía una facilidad para enamorarme inmensa, aunque no era tal sentimiento, sino que me quería aferrar a alguien para olvidar el pasado. Cierto día descubrí que no podía ser así. Pasé de todo y de todos. Hice mi vida al margen de la gente. Era feliz. Feliz pero sintiendo en mi la soledad día a día. Necesitaba que me dieran los buenos días, las buenas noches…esas palabras de ánimo de tu pareja cuando tanta falta te hacen… Hasta que llegaste tú. Y digo TÚ, no otra. Porque tú me llenaste por completo. Creo que pocas palabras puedo decir más respecto a mis sentimientos, porque todo se acaba demostrando cada día. Soy feliz junto a ti y no me perdonaría por nada del mundo perderte. Lo único que te pido es que me seas sincera y ante todo, no me falles, porque no te lo perdonaría JAMÁS. La sinceridad es básica y aquí no hay secretos, ya no.

No veo un futuro sin ti a mi lado. No lo veo o no lo quiero ver. No quiero decirte que me enamoraste por completo, porque mi corazón pocas veces lo entregué. Pero tú ya lo tienes y si tengo que decirte que estoy enamorada, te lo digo, porque ya nada me importa. Nada que no seamos tú y yo. Nada que no seas tú.

2 comentarios:

  1. que gran texto,que gran mujer la que tengo a mi lado en esa foto, no te puedo decir todo lo que siento escribiendolo, asique te lo demostrare dia a dia a tí, a la mujer de mi vida ;)

    ResponderEliminar
  2. Que guapo es tener a tu lado alguien a quien amar y que te ame, la vida se hace mas facil. Me alegro mucho por vosotras chicas.
    ¿que tal tus anginas Noah?, por lo que veo te inspiraron para escribir, jeje.
    Besines desde cazurrandia.
    Bego.

    ResponderEliminar